martes, 30 de octubre de 2012

Busqueda y captura

Abro los ojos y miro el reloj "eh?pero si solo son las seis de la mañana?¡",  hola desfase horario¡¡, cierto teneis razón, solo es una hora de diferencia, pero como se nota oiga, ya llevo aqui medio mes y nada que sigo despertandome antes de que asfalten las calles, sin embargo no viene nada mal porque aquí en Inglaterra, o aprovechas tus mañanas o las micro tardes no te cunden.

Si amiguitos si, aquí empieza a anochecer a eso de las cinco de la tarde y a las seis es noche cerrada. Además los horarios laborales no son como en España, aquí a las siete ya está todo cerrado y las calles medio vacias, te da la sensación que has salido de marcha y estas volviendo a casa a las tantas de la mañana, cuando lo cierto es que pueden ser perfectamente las ocho de la tarde.

Pues ya estábamos en Manchester, bueno mas bien estabamos en algun lugar tres puntos por encima de perdidos y un punto por debajo de donde cristo se rapó el tupé, pero al menos no teniamos que tirar de hostel. Me levanto de la cama tempranísimo y me da por mirar los cristales que presentan una fina capa de hielo, "la madre que me... creo que hace fresquito hoy", el susodicho fresquito me pegó un puñetazo que me congeló hasta los mocos, genial, aun estamos en octubre y ya soy una cebolla. Una hora de autobus despues estoy en el centro de Manchester, en la estación de Victoria, que es la estación más al norte de la ciudad donde solo llegan los trenes y algunas lineas de tranvia.

En Manchester no hay metro, hay tranvia, pero la verdad es que no hace falta para nada. Hay cuatro lineas de tranvia que mas o menos pillan todos los barrios de extrarradio de esta ciudad, y sino puedes coger los utilísimos buses gratuitos que recorren todo el centro de la ciudad, hay tres lineas, la naranja, la verde y la púrpura, te subes y te bajas sin tener q pegar ni un penique y llegan cada diez minutos, fantásticos. Los buses regulares son bastante caros, por menos de 2 libras no vas a ningun lado y ya si sales al extrarradio ni te cuento. La gente que vive algo más lejos suele pillarse los bonos semanales q te dan viajes ilimitados pero ojo al dato, solo con la compañia que lo compres, el resto de buses no puedes cogerlos, esto a mi parecer limita bastante tu movilidad ya que te está restringiendo a un solo tipo de buses. El tranvia te sale unas 2.80 pounds ida y vuelta a cualquier barrio que vayas como muy caro, es rapido y está muy bien comunicado, aunque en el centro no hay lineas, solo es para los barrios de fuera.

Como dije en el post anterior al principio eramos dos, así que allá que nos pusimos a buscar piso para compartir solo entre nosotros. Si llegas a Manchester y decides que quiere estar por tu cuenta, tu parada es Deansgate st. Deansgate es una de las calles más largas de Manchester, atraviesa la ciudad casi en vertical y está plagada de inmobiliarias, te las puedes encontrar una tras otra  pegaditas en una larga fila india que coge casi la mitad de esta populosa calle. He de decir que los precios para el city centre son inimaginables para el bolsillo normal, por menos de 650 libras no te puedes coger ni un estudio, sin embargo si que hay una amplia variedad en los barrios de las afueras y a unos precios bastante asequibles, eso si, todos para larga temporada por supuesto.

Miramos bastante y viajamos entre los barrios para visitar la zona antes de decidirnos por una u otra casa. Una zona donde hay muchisimos pisos tanto para alquilar para compartir es Saford. Salford es un barrio de Manchester pero también es un pueblo, tiene una universidad muy cerca del centro y los pisos alli son bastante baratos, sin embargo al andar por ella se da uno cuenta que no es precisamente el sitio ideal para vivir. Es una ciudad gris y sucia, destartalada le viene al pelo, la avenida principal era una carretera sin fin donde a un lado y a otro habia edificios abandonados y semi derruidos, más alla una vez que entras al pueblo propiamente dicho te encuentras con edificios feos y viejos, monstruos de metal enormes y asfixiantes, ni que decir tiene que salimos por patas.

Siguiendo el mapa y relativamente cerca de alli (relativamente mis ovarios) está Salfor Quays, o The Quays, como se la suele llamar que aunque lleva el sobrenombre de Saford no tiene absolutamente nada que ver. Es un barrio moderno recorrido por canales que os ingleses mas deportistas suelen utilizar para deportes acuáticos  hay edificios ultra modernos  oficinas y centros comerciales, los paseos son al borde de los canales, con sus bancos y árboles. El museo imperial de la guerra está situado aquí asi como la sede oficial de la BBC. Es como el puerto deportivo de Manchester.

  
Salford Quays


Chorlton Cum Hardy fue otro de los barrios que visitamos. Chorlton está muy bien comunicado con el centro por el tranvia que te deja en la calle principal. Es un barrio con un cierto toque bohemio, repleto de casitas bajas tipicamente inglesas, las calles principales son populosas y bien aprovisionadas de todo tipo de locales de comida rápida, tiendecitas de segunda mano y supermercados. Las barriadas son tranquilas y muy bonitas, con casas estilo ingles de ladrillo rojo con sus jardincitos a la entrada, situadas unas al lado de las otras en perfecta armonia. Todo el barrio está tapizado de árboles de hojas de colores que rodean y reconfortan al paseante que se adentre por sus callecitas. Una cosa que me sorprendió mucho es encontrar como cinco y seis tipos diferentes de lugares religiosos, casi enfrentes unos de otros, habia ortodoxos, católicos, protestantes, budistas, judios y todos seguidos sin problemas. Que quereis que os diga, me encanta Chorlton.

Chorlton Cum Hardy


Todos estos barrios están fuera del centro pero a mi no me importaba mucho porque eramos dos, sin embargo de golpe me encontré siendo una, así que decidí mejor quedarme en el centro mientras le cogia el truquillo a la ciudad, tal vez en un futuro me vaya a vivir a Chorlton pero ahora mismo me quedaré lo más cerca que pueda del centro.

Y eso es todo por hoy niños y niñas, lección acabada, mañana más.

Chaus.


lunes, 29 de octubre de 2012

Saliendo... sin billete de vuelta

Un día sentada en la cama de un hospital (me rompí la mandíbula tras un monumental tortazo con la bici pero esa ya es otra historia y será contada en otra ocasión) me dio por pensar, ya que otra cosa no pero para pensar tenia un rato oiga, que mi vida en España no iba hacia ningún sitio. Y no es que fuera una epifanía ni nada por el estilo, que va, si eso ya lo llevaba pensando tiempo pero ese día, mirando aquella pared blanca y sin tener otra cosa mejor que hacer, lo vi claro.

Tenia que irme.

Así dicho suena bastante dramático pero una vez que lo piensas instantáneamente te haces a la idea. Mi vida laboral en España estaba  parada , bueno más que parada estaba difunta, y lo peor es que no había luz al final del túnel, solo una intensa negrura con su 21% de iva incluido. Así que despues de muchos "quesi queno quesi queno quesi", pues que si, que me iba al reino unido a ganarme la vida.

O a intentarlo al menos.

Octubre para mas señas fue la fecha elegida para el periplo. Liamos el petate, en mi caso un maletón enorme que pesaba más que yo y una maletita más peque pero igual de pesada, y allá que nos fuimos a buscar fortuna al pais de la bruma. Ibamos dos. Uno se vuelve y queda la otra, servidora para más señas.
En el aeropuerto de Málaga, sudando la gota gorda con capas y mas capas de ropa amontonadas de mala manera por las sillas de la sala de espera; ni que decir tiene que me faltaban capas a la hora de aterrizar en Manchester. Oh my gosh¡¡, que frio y todavía no ha llegado el invierno. Quien lo diria. Lector que estás pensando en tirar para acá, traeté ropa de mucho abrigo, que no te engañen las temperaturas de tu pais barra región, aquí hace frio y más frio, y más que hará los proximos meses, no te quedas corto, te lo aseguro.

En fin que salimos del aeropuerto y cogemos un tren directo a Manchester Picadily, una de las dos estaciones de tren de Manchester. El tren muy bien, no es demasiado caro y solo tarda como 20 minutos o así, no tienes ni que salir del aeropuerto y te deja en el mismo centro de Manchester. Pero nosotros no nos quedabamos en Manchester, ibamos a Hanslingden que es un pueblo a unos 30 km de Manchester, en la zona de Lanchashire, muy tranquilo y bucólico y allí donde cristo perdió las pantuflas de ositos.
Las conexiones entre Hanslingden y Manchester se limitan a un par de buses, uno de los cuales pasa como dos veces al dia, y el otro es más seguido (X41) que con mucha suerte y poniendole una velita a San Cucufato te tarda unos 40 minutejos de nada, y eso con el dia bueno.
En fin que cargados hasta las cejas nos negamos en redondo a patearnos Manchester en busca de la susodicha parada del X41 y optamos por la opcion (inteligente o no segun se mire) de coger un taxi. Sales de la estación y allí estan todos paraditos, los tipicos cab, taxis extraños, regordetes, y para que negarlo, bastante feos alineados ellos muy monos y sin cola de ningún tipo. Nos acercamos a preguntar al taxista, un chico indio (los taxis aquí como en america son casi todos conducidos por indios o paquistanies, etnias que por otro lado tiene practicamente el pais en su poder) y le preguntamos por el precio. Nada nada, solo son 50 pounds, baratico no crees?.

Pero a ver que haces si vas más cargado que los camellos de los reyes magos.

40 minutos despues con la consabida clavada de postre, estábamos en Hanslingden, un pueblo perdido de la mano de dios en mitad de un valle donde hace un frio que pela y llueve incluso más que en Manchester, que ya es decir. Pero allí estábamos.

La aventura no habia hecho más que empezar.