lunes, 21 de septiembre de 2015

Mi experiencia como Support Worker

El primer trabajo que tuve en Inglaterra fue de basurero... er, en serio? pues si, que aquí le llaman housekeeper pero aunque la traducción del diccionario no se parezca para nada a basurero cualquiera que haya trabajado en el sano oficio de la limpieza me entenderá perfectamente. No es que yo tenga nada en contra de los basureros, creedme, después de trabajar limpiando residencias de estudiantes, los basureros para mi han ascendido al nivel de dioses por hacer el trabajo que hacen, verdad verdadera.

En fin que como decía, mi primer trabajo fue de basu... er housekeeper y después del verano me pasé a la limpieza de oficinas, muy divertido también si señor, en fin que yo no lo llevaba mal pero trabajaba muy pocas horas así que no me daba para vivir. La cuestión es que con el tiempo, y teniendo tiempo libre entre oficina y oficina para investigar bien en internet buscando otras cosas, me di cuenta que había un nicho vacío en el mercado de trabajo inglés, y este es el de cuidador de personas.

Resulta que en UK todas estas personas que en España viven en residencias o unidades psiquiátricas o asilos o esos lugares que a veces salen en la página de sucesos, llámales como te apetezca, pues esas personas fueran sacadas de esos lugares allá por los años 80 e integradas en la comunidad, es decir que estas personas ahora viven en casas dentro de un barrio cualquiera con sus cuidadores bien pagados por los servicios sociales, bien pagados por las empresas privadas o agencias. "Integradas", y ojo a esas comillas que están bien puestas, en la la comunidad. Lo de las comillas viene a raiz de que cuando comienzas a trabajar en este negocio te das cuenta de que la cosa de la integración es una cuestión meramente lingüistica y que el resto del barrio no se ha enterado aun de que significa eso.

Bueno pues, ahí estaba yo, consciente de que en el sector había trabajo y dispuesta a asumirlo con tesón y valentía. Como no tenía experiencia, a todo este cabe decir que yo en España era diseñadora gráfica, pues me fui al jobcenter y solicité un curso de healthcare. Mi orientadora me miró como el que ve una serpiente de tres cabezas aparecer por la puerta de su casa pidiendole limosna para los huerfanitos, pero tras el estupor inicial me comentó que efectivamente había muchos cursos del gobierno para sacarte el título básico de support worker o trabajador social porque el sector estaba prácticamente vacío.

Total que después de solicitarlo como tres veces al final me lo dieron en Salford College, que está situado en Pendleton (cerca de las universidades y el centro comercial). El curso duraba tres meses con sus cinco horas al día de lunes a viernes, nada mal para ser un curso subvencionado. Aprendí cosas “de cajón” como dicen en mi pueblo, vaya cosas de lógica aplastante, y luego otras muchas que no sabía, me dieron mi certificado homologado cuando lo acabé y ellos tenían como “proyecto final” hacer entrevistas con agencias que buscaban support workers sin experiencia para trabajar. Así que hice cinco entrevistas con las agencias que se presentaron.
Mientras yo ya me había puesto manos a la obra y había echado un par de curriculums en otras agencias. Cerca de mi casa había una agencias así que me aventuré y fui a la oficina. La chica que me atendió me comentó que tenían un puesto libre de support worker para una casa con una chica con problemas mentales, y que si me gustaría ir a una entrevista con la encargada. Por supuesto le dije que si he hice la entrevista.

Una semana despumes me llamaron de esta agencia y me comentaron que había conseguido pasar la entrevista y que me citaban para un training de un día en sus oficinas. El training era generalista, a saber, manipulación de alimentos, primeros auxilios, administración de medicamentos, habilidades comunicativas, etc, todo muy básico. Después de eso, la empresa me hizo el DBS (documento de penales, necesario en todo UK para trabajar con adultos vulnerables o niños) que me costó 45 libras a devolverlas por la agencia cuando cumpliera 100 horas de servicio con ellos y ya estaba lista para entrar a la casa. Mi supervisora me dijo que yo estaba en “casos especiales” así que cobraría un poco más que el resto de las secciones. Casos especiales incluye: problemas mentales, autismo, gente violenta, problemas graves de salud, gente con problemas psicológicos graves, etc., vamos, lo que la gente de a pie entiendo por gente perturbada. Debo decir que en mi caso solicité trainings específicos como challenging behaviour que viene a ser, como manejar personas con brotes violentos tanto para sí mismas como hacia ti. Lo considero muy útil si vas a trabajar con gente violenta, mi agencia me lo dio porque lo solicité, no se otros casos como serán pero os aconsejo que lo pidáis si entráis a trabajar con gente con problemas mentales solo por si acaso.

Cuando ya iba a empezar me dijeron que no iba a ser un trabajo de jornada completa como me habían comentado en un primer momento sino que me llamarían solo cuando otro de los cuidadores no pudiera asistir. Así estuve unos tres meses. Luego una chica se fue y entré al equipo a tiempo completo. Durante el tiempo que estuve de apoyo otra agencia me contactó y fui a un día de trabajo para ver como funcionaban, estuve 8 horas que no me pagaron.
El trabajo con ellos consistía en cuidar a cuatro personas adultas con problemas mentales, autismo, crisis epilépticas, problemas de movilidad y deficiencias mentales graves. Eran 10 horas al día, todos los días, me pagaban el mínimo interprofesional y debía administrar medicamentos, poner y quitar pañales, lavar y ayudar a vestirse a tres de las cuatro personas, preparar la comida, dos de estas personas tragaban con mucha dificultad y se podían ahogar así que había que pasarles la comida, limpiar, salir a comprar, y llevar a las personas a clases o al hospital, todo aquello sin ayuda de otro cuidador. Me daban un training que duraba tres meses mientras estaba trabajando bajo supervisión y después ya estaría sola.

Decidí rechazarlo porque me vi superada. No me veía preparada para asumir tal grado de responsabilidad y de no tener más vida que el trabajo, amén del dinero ínfimo que me pagaban. Afortunadamente comencé a trabajar a tiempo completo en el otro trabajo.

Y ¿que hacía en la otra casa?, pues este tampoco era moco de pavo. Era un caso muy interesante al menos desde mi punto de vista que tengo conocimientos de psicología y soy así de rara, que le vamos a hacer¡. Era una persona que vivía en su casa, no tenía problemas físicos, hacía todo por si misma, sin embargo no podía estar sola. Tenía un largo historial de abusos mentales y físicos y había desarrollado un desorden disociativo de la personalidad (lo que todo el mundo conoce como personalidad múltiple), en total tenía 5 personalidades. Además tenía brotes violentos, cambiaba constantemente de una personalidad a otra, tenía una personalidad obsesiva y manipuladora, tenía epilepsia y era incapaz de hacer nada sin supervisión. En la casa estábamos dos personas siempre con ella. Se trabajaba por turnos de 8 horas o más, dependía de como tuviera el día, y los turnos eran de mañana, tarde y noche. Eran turnos rotativos así que podía tocarte un día de mañana y al día siguiente de tarde o de noche y así. El equipo lo componíamos 10 personas solo para esta persona.
Yo sigo sin entender por qué esta persona tenía 10 cuidadores para si misma y las otras cuatro personas solo tenían uno. Cosas de los servicios sociales que nunca entenderé.
El trabajo consistía en intentar que esta persona viviera en la realidad, interactuando con ella, proponiendole hacer cosas, ayudándola a limpiar la casa, salir de compras, preparar la comida, etc.
¿Parece fácil? Pues no lo es. Nunca sabías cuando iba a sufrir un brote violento y durante estos te podía hacer lo que quisiera y tú no le podías tocar. Su entorno familiar tampoco ayudaba, su madre adoptiva era una persona manipuladora que intentaba controlar al equipo a toda costa. En fin, era un caso bien complicado. Mis compañeros de trabajo llevaban milenios allí en la casa y ya se habían acostumbrado a que les trataran como sacos de arena, pero a mi no me hacía ni pizca de gracia. La agencia estaba en el caso por el dinero y aunque me quejara no hacían nada. Yo intentaba que la persona tuviera actividades fuera de la casa, porque se pasaba el día sentada viendo la tele, pero sin el apoyo de mis compañeros y la madre, que quería controlar todo el tinglado, era totalmente imposible. La agencia me daba largas y luego me criticaba mi actitud así que después de un año trabajando en esa casa, decidí dejarlo porque ya no aguantaba más el acoso laboral al que me vi sometida. En mi agencia no me ayudaron, y además me prometieron que aunque dejase la casa me darían otros casos pero no fue así. Eso no significa que todos sean iguales, pero esta es mi experiencia.

Después trabajé un par de meses con ancianos. Este tipo de trabajo es bastante duro también pero como yo venía de un caso “chungo” me pareció mas llevadero. Consiste en ir de casa en casa, en visitas que van desde 10 minutos a una hora y media, y ayudar al anciano, bien a sentarle en la silla, a lavarle, a ponerle la comida, o hacer la compra, depende del caso. Lo peor que yo le veía a este tipo de trabajo era que ibas de una casa a otra en coche y el trayecto no te lo pagan ni la gasolina, así que si por ejemplo tenías 8 horas en tu rota y en realidad contando el tiempo de las visitas en total estabas 5 horas de visitas, te pagaban 5 horas y el resto del tiempo no. Ya depende de que te compense. Mis clientes eran muy apañados y ayudaban en lo que podían, el otro cuidador con el que iba dependía del que fuera, algunos eran apañados y otros eran para pegarles pero son cosas que pasan. Aquí también cobras el mínimo inter profesional. Yo lo recomiendo para coger práctica y aprender, una temporada no viene mal y coges rodadura que viene muy bien. Con ancianos hay muchísimo trabajo porque no hay casi gente que lo quiera hacer, dada las condiciones.

Bueno pues esta es mi experiencia, espero que le sirva a alguien. Decir que es un campo con trabajo, es duro pero reconfortante sobre todo de cara al cliente, yo nunca tuve problemas con ningún cliente y eso que se suponía que ellos son los complicados. Aprendes mucho a como lidiar con gente, el ingles ni te cuento porque nadie te va a hablar en español, es una profesión recomendable pero hay que valer, esto no es para cualquiera, pero si tú eres de los que vales, bienvenido a la casa de muñecas¡ y recuerda: la cordura está sobrevalorada.


Sed felices